Busquedaaaaaaaaaaaaaaa

Sí, vale, me inspiré viendo Soy Luna. ¿Y qué? No importa de dónde salieron las tramas, si no el contenido. ¡NO ME JUZGUEN! Denme amor.

✧ Pido compromiso, por favor. A nadie le gusta que tomen una búsqueda y luego le abandonen de la nada. Más cuando ya se ha roleado alguna cosa.

✧ Aviso de que ninguna de las tramas que aparecen en esta búsqueda conllevan un romance obligatorio: se puede hablar todo, ver qué sucede en el rol y todas esas cosas. Hablando se entiende la gente.




Su mejor amigo, su confidente, el único en quien confía. Y sí, puede que hasta le confiase su vida de ser necesario. No demuestra mucho afecto hacia él, pero ambos saben que el otro sería capaz de dar todo por ayudarle, por sacarle de sus problemas. Uña y carne es poco para ellos; casi es el único a quien le permite gastarle bromas, el único con el que se ríe y es él mismo. Su otra mitad.



Ámbar es la chica perfecta, lo tiene todo: popularidad, belleza, inteligencia, astucia y pertenece a la élite de la sociedad mágica. Zephyr y ella fueron prometidos prácticamente desde el nacimiento, y estuvieron saliendo juntos durante un curso entero (el quinto de Zeph). Eran la pareja perfecta, el rey y la reina; hasta que él se aburrió y decidió terminar la relación. Como es de esperar, a Ámbar no le gustó la decisión y ahora vive para hacerle la vida imposible. Ninguno estaba enamorado, se aman demasiado a sí mismos como para dar amor a otra persona. Ahora son, prácticamente, perro y gato. Siguen prometidos, pero ambos están de acuerdo en que no llegará lejos ese compromiso.



Inconscientemente, él fue la razón por la que Zephyr terminó su relación con Ámbar. Es bueno, es dulce, es todo lo contrario al slytherin, todo aquello en lo que creyó que jamás se fijaría. Se conocieron por casualidad, un choque en los terrenos que acabó con ambos en el lago. Como es de esperar, Zeph no reaccionó demasiado bien. Hubieron varios insultos hacia Luna, pero al no recibir respuesta se tuvo que quedar callado. Y ahí comenzó su interés por el contrario. Cuando se lo cruza no le trata del todo bien, pero en el fondo le gusta lo suficiente como para no querer dejar de hablarle, de interesarse. No sabe si podría cambiar, pero de haber una razón, él podría serla.



Crispa sus nervios, hace que todas sus terminaciones se disparen. Odia cada parte de él, es verle y sentirse corroído por la rabia. Ambos son rivales en muchos sentidos, son demasiado distintos como para llevarse bien en algún punto. Pelean, se gritan, se insultan, andan a los golpes día sí y día también. Zeph suele tener una paciencia de oro,  pero cuando Simón aparece esa paciencia desaparece. Es el único que le hace perder los estribos y después de cada pelea se siente avergonzado por no saber mantener la calma y la impasibilidad.